Los alumnos de 4º de la ESO del KW han regresado de su viaje a la capital de Polonia. Su estancia en Cracovia ha sido especial por muchos motivos. Don Eduardo, uno de los tres profesores que han acompañado a los chavales, nos ha contado con todo detalle este viaje que, a buen seguro, nuestros alumnos no olvidarán en la vida.
Madrugar no cuesta mucho cuando se trata de tomar un avión con tus amigos, asà que estar un lunes a las 6:30 horas en el Aeropuerto Madrid-Barajas no pesa tanto. A las 9:30 horas el grupo llega a Bratislava y desde allà un autobús los conduce hasta la capital. Su hotel está en pleno centro, asà que les da tiempo a dar un paseo hasta la hora de la cena.
El segundo dÃa es intenso. Visita a la Catedral de Wawel, donde San Juan Pablo II ofició su primera EucaristÃa y, además, se encuentran enterrados los reyes de Polonia. Después, el barrio judÃo. «Lo que más nos ha impresionado ha sido la Plaza de los Héroes del Gueto, donde hay ubicadas casi 70 esculturas con forma de silla. Cada una representa a un millar de judÃos que esperaban un tren con dirección Auschwitz», explica Don Eduardo.
El Museo Fábrica de Oskar Schindler es la siguiente parada. Este empresario hizo todo lo que estuvo en su mano por salvar la vida de sus más de mil empleados judÃos, a pesar de pertenecer al partido nazi. Una sinagoga, el cementerio judÃo y un paseo guiado por el casco histórico sirven de broche a la segunda jornada.
El miércoles llega uno de los momentos más especiales: la visita a Czestochowa, santuario mariano muy presente en la vida de Karol Wojtyla. Por la tarde, un fraile francés de origen argentino muestra a los chavales el santuario de la Divina Misericordia y les habla sobre la Santa Faustina Kowalska.
Los campos de concentración de Auschwitz (cuarta jornada) son una cruda realidad que el grupo recorre con respeto y tristeza. «Tras la visita a este lugar nuestros sentimientos hacia Auschwitz han quedado mucho más claros aún», nos narra Eduardo.
El último dÃa es el turno para las minas de sal de Wieliczka, momento en el que nuestros alumnos han descendido a 135 metros bajo la superficie. Las orillas del rÃo VÃstula y la escultura del Dragón de Wawel han puesto punto y final a la aventura de la primera promoción de 4º de la ESO del KW en Polonia.
«A lo largo de todo el viaje hemos sentido la protección de San Juan Pablo II, y esta se ha ido acrecentando al vivir su presencia en cada uno de los lugares visitados», concluye el profesor.