Pasar un día fuera de las aulas y rodeados de naturaleza es una maravilla. Que se lo pregunten a los más peques del Karol Wojtyla, que han regresado entusiasmados de su visita a la granja-escuela Giraluna, ubicada en el municipio madrileño de Brunete.
Ambientada con casitas en forma de setas, Giraluna ha ofrecido a los niños un montón de actividades divertidísimas: han hecho talleres de galletas, de velas y de pan. ¡Y han montado en poni! Todo ello orquestado por unos monitores estupendos.