Después del recreo y con nerviosismo, los lectores de las 14 estaciones del Vía Crucis y las responsables de los cantos aguardaban en la sala de venta de uniformes del KW. Allí se había instalado (para evitar interferencias ambientales) Don Víctor, uno de nuestros queridos sacerdotes, quien coordinaba -micrófono en mano- el desarrollo de este multitudinario Camino de la Cruz.
Fuera, en el patio, cientos de alumnos de Primaria y Secundaria han seguido los pasos de Jesús camino del Calvario, escuchando los distintos textos que narran las etapas del Viacrucis, participando con sus respuestas y con sus canciones entre una y otra estación. Al finalizar, un canto sobre la Resurrección del Señor nos ha recordado el verdadero sentido de nuestra fe.
¡Vivamos con recogimiento, devoción y alegría estos días de Semana Santa!